Dime qué mandíbula tienes y te diré cómo envejecerá tu cuello
Que un cuello llegue o no a la última frontera – la cirugía plástica- depende sobre todo de la anatomía de la mandíbula, «Unas mandíbulas anchas y bien definidas avalan un cuello sin problemas», dice el cirujano plástico Javier de Benito. Sí, sí, a mí también se me ha venido a la cabeza las amplias, cuadradas, y poderosísimas mandíbulas de Angelina Jolie, que protegerán su cuello del Apocalipsis. «Sin embargo -continúa De Benito- un mentón corto anuncia que el doble mentón será una realidad antes de cumplir los 40. Y unas mandíbulas estrechas complican también mucho el equilibrio del cuello porque el musculo platisma -un músculo que nace en la mitad de las mejillas y desciende hasta la base del cuello- no encuentra apoyo y se descuelga con más facilidad dando origen a dos de los rasgos más dramáticos…
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