Prepárate para el invierno con IdB
Si hace tiempo que estás pensando en hacerte un tratamiento, el invierno es uno de los momentos más apropiados para renovar la piel a profundidad. Después de los estragos que el verano ha dejado en tu piel, y para prevenir la deshidratación que llega con la sequedad y las bajas temperaturas, es el momento perfecto para cuidarte.
Si quieres mantener tu piel en un estado óptimo, ahora es cuando hay que reforzar la barrera lipídica tanto con revitalización como con cuidados dermocosméticos a nivel domiciliario tanto en cara como en cuerpo. Por ello, la Dra. Irene Cruz, directora de la Unidad de Medicina Estética del Instituto de Benito, recomienda los siguientes tratamientos para realizarse en temporada de frío.
Peelings
Ahora es cuando puedes aprovechar para hacer un peeling más a profundidad, algo que no se recomienda en verano por la exposición al sol. Un peeling te ayudará a renovar la calidad de la piel al promover la eliminación de células muertas. Además, ayuda a combatir lesiones pigmentarias, cuperosis o la piel fotoenvejecida.
Láser fraccional no ablativo
Si buscas un rejuvenecimiento facial, disminuir la apariencia de cicatrices de acné o estrías, también es buen momento, pues no es recomendable exponerse al sol ni un mes antes, ni un mes después de realizarse este tipo de tratamiento.
Luz pulsada intensa
¿Has notado nuevas manchitas en el rostro? La luz pulsada te ayudará a disminuirlas y a unificar el tono de la piel, además de mejorar la calidad de la piel y tratar lesiones vasculares en cara, cuello, escote y manos. Ya que para este tipo de tratamiento se recomiendan de 1 a 4 sesiones cada 21 días, empezar desde ahora es el momento perfecto para estar perfecta en verano.
Velvet Skin
El tratamiento estrella que IdB ha diseñado este invierno para ti. Este pack de revitalización de la piel combina medicina estética a través del ácido hialurónico y wellness, a través de nuestro tratamiento facial Gold Glow. El ácido hialurónico es un poderoso hidratante capaz de retener un volumen de agua de hasta 1.000 veces su peso, por lo que se convierte en el aliado perfecto para mantener la luminosida y recuperar la hidratación que se pierde con el frío.