¿Qué se ha hecho Putin en la cara?
La victoria de Vladimir Putin (65 años) en las urnas no ha sido la única razón por la que ha copado los titulares de la prensa esta semana. Sus (nuevos) retoques estéticos han tenido igual o más protagonismo en las redes. Su rostro, sin rastro de arrugas, ha desatado las «apuestas» en Internet sobre su más que posible paso por el quirófano. Y no es de extrañar. Comparando imágenes de su primer mandato con las actuales queda patente que tenía los rasgos mucho más marcados: pómulos afilados, mejillas hundidas que marcaban su rictus, ojos hundidos…
En la actualidad muestra un rostro menos «agresivo» y es muy probable que se lo haya «dulcificado» a base de diferentes técnicas estéticas. «En estos últimos tiempos es más probable que se haya realizado un «resurfacing» de la piel, ya sea con “microneedeling” (microagujas de titanio), láser o peeling químico (con distintos tipos de ácidos)», comenta a este medio el cirujano plástico Javier de Benito, director del Instituto que lleva su nombre en Barcelona. «Y se ha rellenado las mejillas y el área paranasal probablemente con grasa propia», añade.
Texto original en: abc.es
Autor: Teresa de la Cierva